Un elefante en la habitación ¿es mejor no verlo?

Un elefante en la habitación ¿es mejor no verlo?

Escrito por: Rocío Sampere

Hablando de mediación y comunicación, en la empresa.

Es necesaria en las organizaciones la comunicación, es una prioridad estratégica, no debe haber temas tabú, el compromiso de todos con los fines debe evitar que haya una falta de atención a los riesgos y  a las incertidumbres, y esto se consigue con una comunicación positiva y transparente.

Un equipo mediador en la empresa abre esos canales de comunicación, una mediación preventiva que cambie hábitos, y sobre todo que conserve las relaciones comerciales. O una mediación resolutoria, cuando surge el conflicto para ver todo el escenario “descubrir el elefante” identificar, explorar, mitigar y resolver. Así, a primera vista ¿ves un elefante en tu empresa?

Vamos con los “Quizás”.

¿Quizás no se abordan estrategias más actuales? ¿quizás alguien no cumple su cometido? ¿quizás no se cuenta con la opinion del personal o no se le valora?

Quizás si todo el mundo dijera toda la verdad, sería imposible vivir. Y quizás es por eso que una estrategia de vida es obviar, quizás mentir, para poder subsistir.

La metáfora del “elefante en la habitación” se refiere esa verdad –grande y obvia-  que ignoramos o dejamos pasar inadvertida porque no queremos o no podemos aceptar el problema o enfrentarnos a él.

También puede ser que no veamos “el Elefante” por error, [i] así lo refiere la revista chilena de radiología cuando en una reflexión ética refiere no haber visto una lesión, y eso produce unas consecuencias fatales. Su conclusión es intentar hacerlo mejor, para proporcionar más seguridad.

En ese interesante estudio nos enseñan que el error puede ser: por falta de razonamiento, por falta de conocimiento, por información engañosa, por mala comunicación.

Fuera del error, Simler y Hanson [ii] afirman que toda persona miente, engaña, tergiversa, aparenta y exagera, y que esos comportamientos se consideran justificados y a veces inevitables.

Una tarde vi un mensaje de WhatsApp extraño en el móvil de mi marido, pensé que había hecho mal mirándolo. Cada  día que llega más tarde, hace tiempo que dormimos en habitaciones separadas porque dice que ronco…, la empresa le reclama ir a viajes incluso pernoctando…¿Por qué iba a dudar de él si nuestra relación era buena?

Es el escurridizo tema de las relaciones personales, quizás era mejor no verlo por las consecuencias que tiene. Pero ¿es mejor no verlo? ¿deberá ser el otro quien lo vea? ¿me hará daño no verlo a tiempo? ¿será mejor esperar? ¿quizás el Elefante creció por no haber abordado su existencia?

Lo cierto es que en el tema de las “separaciones”, cuando ya anunciamos que se ha tomado una decisión, las personas de nuestro entorno nos suelen decir “Menos mal, no sé cómo no lo veías” ¡lo sabíamos todos¡, ¡Ay esas voces amigas que se acallan por “no meterse” pero que nos veían claramente arrinconadas por el Elefante.¡ ¿tú lo dirías?

En la fábula “El traje nuevo del emperador” nos lo enseñaron, todos veían que el emperador iba desnudo hasta que:

“—¡Qué preciosos son los vestidos nuevos del Emperador! ¡Qué magnífica cola! ¡Qué hermoso es todo! Nadie permitía que los demás se diesen cuenta de que nada veía, para no ser tenido por incapaz en su cargo o por estúpido. Ningún traje del Monarca había tenido tanto éxito como aquél. —¡Pero si no lleva nada! —exclamó de pronto un niño. —¡Dios bendito, escuchen la voz de la inocencia! —dijo su padre; y todo el mundo se fue repitiendo al oído lo que acababa de decir el pequeño. —¡No lleva nada; es un chiquillo el que dice que no lleva nada! —¡Pero si no lleva nada! —gritó, al fin, el pueblo entero. Aquello inquietó al Emperador, pues barruntaba que el pueblo tenía razón; mas pensó: «Hay que aguantar hasta el fin». Y siguió más altivo que antes; y los ayudas de cámara continuaron sosteniendo la inexistente cola.”

Y es que hay veces que la voz de la inocencia no atiende a prejuicios ni temores y dice lo que ve. ¿eso es positivo? ¿puede tener consecuencias que no queremos?

Un nuevo ejemplo del Elefante lo vemos cuando alguien cercano tiene una enfermedad grave o terminal;

Una gran amiga tenía una enfermedad terminal, ella decidió que su hijo pasara esos últimos meses de su vida en casa de los abuelos, la gente la criticaba por ello, ella pensaba que era mejor así, porque se acostumbraría primero a la llamada telefónica diaria, luego más intermitente y finalmente ninguna, y ella se iría con la tranquilidad de que le había ayudado a adaptarse a lo que iba a ser su nueva vida.

 

Me la encontré por la calle, nos tomamos un té, y le pregunté si quería hablar sobre el tema. Me contestó que todos sus amigos obvian hablar de ello, que intentan distraerla y evitar el verdadero problema que tiene y necesita compartir. ¿es mejor no hablarlo, sobre todo si no hay solución? ¿tú que harías?

La metáfora del elefante en la habitación tiene sus raíces en la psicología de la represión, y sus mejores ejemplos en el alcoholismo:

Le dije si no creía que bebía demasiado y me comentó que no, que era bebedora social, que lo dejaba cuando quería. Ciertamente no visualizó su problema hasta que no la despidieron del trabajo.”

Y es que, dicen los que saben,  que no es una buena idea ignorar el elefante en la habitación, [iv] porque seguirá ahí, no desaparecerá, incluso crecerá, y te hará daño.

La pandemia ha hecho correr ríos de tinta sobre su irrupción en nuestras vidas  “como un Elefante en una habitación[v] e incluso  encuentra una versión positiva a su existencia porque hemos encontrado nuevos caminos y visualizado grandes problemas que pueden derivar en evitar más riesgos. ¿Qué has aprendido tú con éste gran elefante que entró en nuestras casas?

En el año 1814 el poeta ruso Ivan Krylov escribió un  relato “El hombre inquisitivo” , en esa fabula se observa esta realidad que describimos todo lo vio, menos el gran elefante, y es que también hay veces que, no es error, ni no querer, es que al elefante no lo vemos. ¿te ha pasado alguna vez?

Llegados a este punto nos vemos motivados a encontrar el elefante en la empresa, porque es base en nuestra economía, en nuestro hogar.

 

[i] https://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0717-93082017000200008&script=sci_abstract
[ii] The Elephant in the Brain: Hidden Motives in Everyday Life Kevin Simler y Robin Hanson. Oxford University Press, 2018. ISBN: 9780190495992
[iv] https://rinconpsicologia.com/elefante-en-habitacion-temas-delicados/
[v] https://www.lainformacion.com/mercados-y-bolsas/variante-delta-doble-cara-elefante-habitacion-economia-poscovid/2846177/

Rocio Sampere

Rocio Sampere

Directora Instituto Mediación AMM (IMAMM)

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  • Posted by AMM
  • On 1 de noviembre de 2022
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Tags: elefante, empresarial, habitacion, mediación