
“Me apago” nos dice, y calla. ¿Qué puede hacer el mediador?
Escrito por: Rosa María Jiménez Aparicio
Apoyo al mediador
Hay veces que el silencio es un castigo. Hay personas que cuando están molestas se callan, no responden. Le llaman “la ley de hielo”. Y puede hacer daño, mucho daño a quien lo recibe. Es una forma de indiferencia: “no te hablo, no te escucho, no me importas”. El que no recibe mensajes se llena de angustia.
Hay otras veces en el que el silencio es un bloqueo emocional, “me apago” no se qué pensar, cómo transmitir lo que siento, me siento incómodo, no quiero hacer daño al otro que espera respuesta, necesito tiempo para vencer el miedo, la pena, la angustia o el dolor que me produce esa situación. El que no recibe mensajes, también se llena de angustia.
Si el receptor piensa que es un “castigo” responderá mal, y si el otro está bloqueado emocionalmente “no es merecedor de esa respuesta”.
Ante esos silencios:
¿Cómo reconocemos si es castigo o bloqueo? ¿Cómo transmitimos como mediadores ante qué nos encontramos?
¿Si el silencio es un “me apago”? como fortalecemos para salir del bloqueo emocional.
Teniendo en cuenta que la mediación no es terapia, y que los mediadores no todos tenemos habilidades “psicosociales” ¿hasta dónde llegamos?
Si hemos de potenciar la capacidad del mediador ¿podemos ayudarle a encontrar soluciones?
Todos actuamos para cubrir nuestras necesidades, nuestras conductas son fundamentalmente para atender a nuestras necesidades no satisfechas, y cada uno utiliza una estrategia diferente, en función de nuestra experiencia, historia, herencia, creencias, etc. Unas estrategias son más eficaces que otras.
El mediador, cuando está en un proceso de mediación y se encuentra en una situación en la que una parte se queda bloqueada o muestra indiferencia hacia la otra parte, dicha parte está tratando de cubrir una necesidad. También la parte que habla está atendiendo a su propia necesidad y puede que ninguno de los dos sea consciente de ello.
Las necesidades de reconocimiento, valoración, pertenencia, seguridad, etc. pueden no tener peticiones explícitas y por ello son más difíciles de ver y comprender, incluso la propia persona puede no saber qué le está pasando. Ante un bloqueo puede haber una necesidad de seguridad o reconocimiento. Ante un desprecio puede haber una necesidad de tranquilidad o confianza.
Las expresiones en forma de reproches, quejas, acusaciones o exigencias pueden estar guiadas por una necesidad de reconocimiento, seguridad, valoración, etc. Normalmente no sabemos encauzar nuestras peticiones, así como no sabemos detectar nuestras necesidades y por lo tanto no podemos expresarlas de forma explícita. Esperamos a que el otro adivine lo que nos pasa y nos dé lo que necesitamos.
Para salir de esta situación la mejor herramienta es la empatía con las dos partes, por un lado con la persona que está bloqueada o que quiere castigar al otro, y por otra parte con la persona que habla y que recibe por respuesta el bloqueo o el castigo.
Una fórmula puede ser la utilizada en Comunicación no Violenta (CNV) y utilizando mensajes desde el yo: Por ejemplo: “Observo que cuando Fulanito te ha dicho que ……… te has quedado callada, imagino que te ha dolido, incomodado, frustrado, angustiado, etc.… (lo que supongamos que ha pasado) ¿es así?”
Es importante antes de seguir comprobar que nuestra sensación es correcta ya que si seguimos con nuestra hipótesis sin confirmar podemos no conseguir empatizar y generar incomprensión, sin embargo, si mostramos nuestra disposición a comprender y a escuchar no importa que nos equivoquemos en nuestra valoración, la persona nos lo dirá por que lo que más desea es ser comprendido.
Si la respuesta de la persona es vaga, inconsistente, o poco concreta, podemos seguir con “Me gustaría poder comprenderlo, ¿puedes concretar algo más?”
Una vez que nos dice qué siente, podemos continuar aludiendo a sus necesidades transformando la queja en peticiones: “Te gustaría que Fulanito reconociera, comprendiera…. que….. por que lo que necesitas es reconocimiento, comprensión, valoración, ayuda, colaboración, etc…(lo que haya expresado)”
Cuando las personas se sienten comprendidas, están más abiertas al diálogo y a negociar, se relajan y son capaces de mayor flexibilidad y creatividad.
- Posted by AMM
- On 22 de marzo de 2022
- 0 Comment