¡Lo siento mucho!, sobre una mediación reclamando cuotas de comunidad

¡Lo siento mucho!, sobre una mediación reclamando cuotas de comunidad

Escrito por: Rocío Sampere

Nos explicaba que sabía que debía mucho dinero de cuotas de comunidad, y que eso era una “espina” para ella, pero que su situación había sido tan difícil que tenía que elegir entre dar de comer a sus hijos, pagar la luz… incluso había acudido a Caritas para las necesidades más elementales.

Después de un despido, un negocio de frutería que no prosperó, un montón de deudas, por fin tenían trabajo, y se estaban poniendo al día.

Solo que en su propia comunidades no la escuchaban. No sabía cómo explicarlo. Recibía cartas de reclamación, intentaba conversaciones con responsables y estos respondían solo que tenía que pagar. Entregaba cantidades a cuenta y no recibía contestación, ni siquiera se actualizaba su deuda.

Desde pequeña aprendí que los vecinos son una forma de familia. ¿me puedes dar sal? ¿te quedas con los niños un momento que viene mi madre de camino y salimos hacia el hospital? ¿llevas un día tú y otro yo a los niños al colegio? ¿me olvide las llaves, puedo pasar por tu terraza? … y al escucharla me parecía que como Spider-Mano se quedaba “sin camino a casa”.

En ese dialogo oculto de la mediación, puedo describir una mujer sin maquillar, con un jersey de cuello alto,  joven, mirando fijamente, con el cuerpo hacia delante, y las manos rozando su cara,  como queriendo expresar en un momento (que ella sentía iba a ser corto, quizás porque era lo recibido hasta ahora ), el porqué de su deuda, y el cómo podía afrontarla.

Fue un placer escucharla, sentir su dignidad, su fuerza como madre.  No la cortamos en ningún momento, dejamos que expresara, lo hicimos todos, las mediadoras, el presidente de la Comunidad, el Secretario.

¿Porqué? ¿era un espejo lo que teníamos delante? Sin duda. Filósofos, antropólogos, psicoanalistas, teólogos… nos enseñan que vernos reflejados nos conecta con la capacidad humana de la autoconciencia.  Y lo que nos contaba nos podía pasar a todos. Y si así fuera ¿lo afrontaríamos con igual coraje?

«Cuando mi sufrimiento se incrementó, pronto me di cuenta de que había dos maneras con las que podía responder a la situación: reaccionar con amargura o transformar el sufrimiento en una fuerza creativa. Elegí esta última.» MARTIN LUTHER KING

Ella seguía hablando y nos contaba que sabía que la Comunidad necesitaba dinero, sabía que el equipo de gobierno pasaba muchas horas viendo el cómo salir adelante, es un barrio joven azotado por la crisis. Ante ese discurso, no podía haber debate. Era así. Seguía siendo un espejo fiel de la realidad.

El espejo nos proyectó una imagen real que hasta ahora era desconocida. Los terceros que explicaban la situación al Presidente no le contaban lo suficiente, ahora esta percepción visual  nos había dejado profundizar … ya uno de los vecinos había accedido al puesto de conserje de la finca, por qué no abrir nuevos caminos “de vuelta a casa” .

Un Presidente de la comunidad joven, humano, accedió a proponer un acuerdo a la Junta. Nos veremos en la siguiente sesión con las posibilidades, y con una firme convicción de que nos hemos conmovido, hemos aprendido, del otro y de nosotros, porque somos una sociedad sistémica aquejada de conflictos que nos aboca a explorar nuevas soluciones, y éstas deben buscarse en el marco de la pluralidad y la diversidad, de la complejidad del ser humano, alejándonos de la burocracia, creando esperanza  y confianza.

La mediación no dejó a nadie impasible;  siempre hay razones para mirarse a los ojos.

Rocio Sampere

Rocio Sampere

Directora Instituto Mediación AMM (IMAMM)

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  • Posted by AMM
  • On 30 de noviembre de 2021
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Tags: comunidad de propietarios, cuotas, mediación