8 de Marzo: La mediación y mujeres con discapacidad

8 de Marzo: La mediación y mujeres con discapacidad

Escrito por: Pilar López Bueno

Genero mas discapacidad en el dia internacional de la mujer

Pilar, hoy coincide la publicación del Post con la celebración del dia de la mujer, 8 de Marzo. La ONU difunde   este año el lema “Igualdad de género hoy para un mañana sostenible”. Desafios para la mujer, que son complicados, aún más cuando unimos a género, discapacidad.

Pregunta.- Pilar, la estadística nos dice que las mujeres con discapacidad tienen menor tasa de empleo, salarios más bajos, puestos de menos responsabilidad, además de sufrir más violencia. Dinos que barreras pueden tener las mujeres con discapacidad para resolver sus conflictos en el ámbito laboral.

Las mujeres sin discapacidad, tienen toda esa serie de obstáculos que has enumerado en tu pregunta, sobre todo de brecha salarial y el llamado techo de cristal con muy difícil acceso a puestos de responsabilidad, y yo añadiría también una gran dificultad para poder encontrar trabajos de jornada completa, y la gran dificultad actual, de acceso al primer empleo en mujeres jóvenes.

Toda esta problemática al que nos enfrentamos las mujeres, crece de una forma exponencial, cuando se añade el sesgo de la discapacidad, si bien tenemos que diferenciar entre los diferentes tipos de discapacidad, ya que no se tiene la misma dificultad para encontrar un empleo cuando hablamos de una discapacidad funcional, sensorial, intelectual, o psíquica. Todas los tipos de discapacidad tienen una mayor tasa de desempleo, pero existe una mayor dificultad en lo que respecta a la discapacidad intelectual y la psíquica, porque este tipo de discapacidades tiene una mayor estigmatización a nivel social, y por la dificultad en su diagnóstico.

Si al sesgo de discapacidad, se le añade el de género, nos encontramos con una barrera en muchas ocasiones infranqueable, por lo que se necesitaría un incremento muy grande de la inversión en recursos para fomentar el empleo de las mujeres con discapacidad, como la creación de centros especiales de empleo, y fomentar el que las empresas contraten a mujeres con discapacidad, no solo en lo que respecta a los beneficios en las cuotas a la seguridad social, sino con apoyos para adaptar verdaderamente los puestos de trabajo, potenciando la figura del  preparador laboral y del trabajador de referencia dentro de las empresas. Otra cuestión muy importante, es que las empresas públicas o privadas con más de 50 trabajadores en plantilla, tienen la obligación legal de que al menos el 2% de los puestos de trabajo deben ser de personas con algún tipo de discapacidad, y esta exigencia se está incumpliendo de forma reiterada, hasta el punto de que hay empresas que prefieren pagar la sanción que implica el incumplimiento de este requisito, que contratar a personas con discapacidad, y ello se produce porque existe un gran desconocimiento y desinterés, a nivel general por la discapacidad en términos generales e independiente del sesgo de género, que genera una serie de prejuicios y falsas creencias con respecto a las cualidades y cualificación de las personas con discapacidad, las cuales pueden ser tan válidas y rentables para las empresas como cualquier otra persona.

A modo de ejemplo, la Confederación Autismo España, en colaboración con la Fundación ONCE, la Asociación Argadini y la Fundación Angel Riviére, han hecho para 2022, una campaña con motivo del día internacional del Asperger, en ese sentido, y que han titulado “Haz espacio”, enfocada a dar a conocer a las personas con Autismo, las cuales en muchas ocasiones tienen cualidades específicas que les hacen muy válidas para desempeñar determinadas tareas, no olvidemos, que grandes genios de la historia han sido, y son, personas con discapacidad, y que ello no les han impedido ser útiles a la sociedad, porque nos cuesta pararnos a pensar que Beethoven era sordo, y el maestro Rodrigo era invidente, dos grandes músicos con discapacidades sensoriales, o la pintora Frida Kahlo, tan limitada físicamente, y no por ello revolucionó el mundo de su época con su pintura, la científica Marie Curie, que pronto empezó a sentir el deterioro físico como consecuencia de su exposición a la radioactividad que le produjo grande sufrimientos físicos y la pérdida de la movilidad de las manos. Porque otro factor importante que se nos escapa es que la discapacidad en muchas ocasiones no es un factor de nacimiento, sino que todos podemos ser personas con discapacidad de forma potencial, por enfermedad, accidente, o simplemente por el simple hecho del transcurso del tiempo y el deterioro físico y cognitivo que conlleva el envejecimiento de la población.  Por ello deberíamos dar un paso más allá, y “tener ojos para ver”, todo lo que las personas con discapacidad pueden ofrecer, no solo al mundo laboral, sino a la sociedad en general, y en especial las mujeres a las cuales se les invisibiliza mucho más cuando se suma el sesgo de género al de discapacidad.

Pregunta.- ¿Crees que la familia es esencial para que la mujer con discapacidad pueda transformar o resolver sus conflictos?.

Pienso que la familia es esencial para el cuidado y el desarrollo de todo ser humano, independientemente de que sea hombre o mujer, con o sin discapacidad, ya que es el entorno necesario y más adecuado para ofrecer los cuidados y los afectos, y también, porque la forma más simple de aprendizaje, es la imitación, por lo que el referente que nos ofrezca la familia va a ser muy importante a la hora de proporcionar las herramientas para desarrollarnos como personas y poder resolver y gestionar los conflictos.

Si a ello le sumamos el condicionante discapacidad y mujer será fundamental, primeramente que dentro de la propia familia se comprenda y se acepte la discapacidad de la persona, y que se normalice y no se conciba solamente desde una perspectiva limitante, sino de potenciar al máximo las capacidades que tenga la persona, y dotar de los apoyos necesarios para cubrir aquellas áreas donde la persona con discapacidad lo necesite, dependiendo de la discapacidad que tenga, como cuando somos pequeños y la familia adapta su lenguaje a los niños para hacerlo más comprensible, o ponemos un altillo junto al lavabo para que puedan asearse. El siguiente paso será no hacer distinciones por el hecho de que sea hombre o mujer.

Pienso que es fundamental el diagnóstico precoz y la atención temprana en discapacidad, de esa forma la familia está informada y asesorada desde el principio por los profesionales y pueden facilitar el desarrollo de la persona y proporcionarle el mayor grado de autonomía para desenvolverse en la sociedad.

Pregunta.- ¿Y si el conflicto es con su propia familia?, ¿Crees que la mediación pueda ser una buena iniciativa?.

Creo firmemente que la mediación es la mejor de las herramientas para la gestión de los conflictos dentro de la familia en general, y máxime si hay una persona con discapacidad entre sus miembros.

Yo llegué a la mediación desde el ejercicio de la abogacía en materia de familia, porque veía el sufrimiento y el elevado coste emocional que un procedimiento contencioso conllevaba para las personas, que en muchos casos se perpetuaba hasta lo irracional, todo ello porque no había un espacio ni un contexto para trabajar a las partes y restablecer la capacidad de decisión conjunta, que es lo que con la mediación se pretende, y lo que es lo  más importante, poder preservar las relaciones entre la familia, máxime cuando haya una persona con discapacidad a la que le es tan necesaria la red familiar, como sostén y medio de protección y desarrollo.

Con la reforma legal tan profunda que ha habido en el 2021 en materia de discapacidad, como consecuencia de la adaptación de nuestro Derecho interno, a la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad de Naciones Unidas, mediante la cual ha desaparecido la incapacitación judicial y existe como principio máximo, la obligación legal de respetar la voluntad y los deseos de la persona con discapacidad, la mediación se convierte en una herramienta no solamente idónea, sino yo diría que imprescindible porque es un medio de crear un espacio de dialogo en el que la familia y la persona con discapacidad puedan sentarse hablar de cómo encontrar los apoyos que necesite para desarrollarse con la mayor autonomía posible y participar en su propio proyecto de vida, algo que hasta ahora se les ha privado en la mayoría de los casos, por no decir en la práctica totalidad. Muchas veces por un exceso de protección por parte de las familias y otra por desatención o por falta de recursos.

Tenemos el ejemplo claro, cuando los padres de una persona con discapacidad van cumpliendo años y les surge la preocupación por el cuidado de sus hijos e hijas, cuando ellos falten, o no estén en condiciones de acompañarles, aquí la mediación se convierte en una inmejorable herramienta para darle voz a la persona con discapacidad en la intimidad y confidencialidad que proporciona el espacio de la mediación y en la que se puede traer a todos las personas que sea necesario, tanto familiares como personas de apoyo, e incluso profesionales, para diseñar ese marco de medidas y apoyos que necesite la persona con discapacidad para dotarle de la mayor autonomía que sea posible adaptada a sus circunstancias.

Pregunta.- ¿Qué habilidades debería tener un mediador para trabajar con mujeres que encuentren estas barreras?.

En primer lugar, considero imprescindible tener formación en materia de discapacidad, desde una vertiente multidisciplinar, no solo desde la perspectiva del derecho en materia de discapacidad, que es muy amplio y complejo, sino también desde otras perspectivas, ya que cuando la discapacidad de la persona que venga a mediación sea intelectual o psíquica, es imprescindible conocer las características propias de su discapacidad para comprender los tiempos de respuesta, el lenguaje, incluso crear el espacio de mediación teniendo en cuenta factores como la luz, el ruido, que podrían influir, si se tratara por ejemplo de una persona con síndrome de Asperger, o de la misma forma que si hacemos una mediación con una persona sordo muda que no lea en los labios, deberemos saber lenguaje de signos.

La defensa del interés superior de los menores y de las personas con discapacidad, se concibe en nuestro derecho como una cuestión de orden público procesal, que obliga a que cualquier conflicto que se judicialice y haya un menor o una persona con discapacidad, es necesaria la intervención de Fiscalía de protección, y con la reforma legal en materia de discapacidad que entró en vigor en septiembre de 2021, a la que he hecho referencia con anterioridad, de adaptación de nuestro derecho interno a la Convención de Naciones Unidas sobre derechos de las personas con discapacidad, se ha convertido en una cuestión de derechos fundamentales, con lo que la complejidad de la materia requeriría de esa formación previa.

Si le añadimos a la connotación de la discapacidad el hecho de ser mujer, deberían adquirirse unos conocimientos en materia de diagnóstico para la discriminación por cuestiones de género. No obstante, considero que no debe asustarnos todas estas premisas ya que es una materia apasionante y que produce muchas satisfacciones a nivel personal y profesional y de la misma manera que el mediador se enfrenta a la formación continua tan exigente en muchos colegios profesionales para poder estar en sus listados de mediadores, sería completar nuestra formación en aquellas áreas relacionadas con la discapacidad que necesitáramos.

Además hay que tener en cuenta que los mediadores en nuestra formación nos ha sido necesario formarnos en cualidades muy valiosas para aplicar a las mediaciones con personas con discapacidad, tales como, la escucha activa, ya que las personas con discapacidad en general y no solo si son mujeres, tienen mucha necesidad de ser escuchadas y poseen una especial percepción para ello, y cuando se sienten escuchadas verdaderamente, su respuesta es increíblemente sorprendente y rica. Tienen mucho que decir.

Otra herramienta que poseemos los mediadores muy valiosa es la reformulación y el parafraseo, que nos serán muy útiles, cuando nos enfrentemos a una mediación en la que haya una persona con discapacidad intelectual, por ejemplo, sabremos reformular utilizando un lenguaje más claro y sencillo, para hacerle más comprensible y fácil lo que han querido transmitirle. El parafraseo es muy útil con las personas con discapacidad intelectual porque es un recurso muy utilizado por ellos mismos, y porque la repetición es una forma de aprendizaje y de interiorización.

El equilibrar a las partes es una de las funciones principales del mediador, por lo que en las mediaciones con personas con discapacidad, es el garante de ello, y se convierte en una de las funciones más importantes.

Todas las herramientas que se utilizan en mediación, sumado a las habilidades necesarias y comunes en el mediador, sumado a la confidencialidad, como principio fundamental de la mediación garantiza y protege la intimidad y la dignidad de la persona con discapacidad, lo que refuerza a la mediación como medio idóneo para gestionar conflictos en materia de discapacidad, por lo que considero que no debe asustarnos el enfrentarnos a mediaciones en las que o bien una de las partes tenga algún tipo de discapacidad, o que el conflicto a tratar aborde el tema de la discapacidad.

Pregunta.- Este año el tema de la ONU para celebrar el día internacional de la mujer es “género y sostenibilidad”. ¿Qué iniciativa se te ocurriría?.      

Me ha producido una sonrisa esta pregunta Rocío, porque hablando de mujer y discapacidad, me siento “incapaz” de contestarla….risas…

Además de como profesional, te respondo como madre de una persona con discapacidad, y como hija de personas con discapacidad. Cuando en una familia hay un hijo con discapacidad, sea del tipo que sea, va a necesitar unos apoyos que van a significar un mayor tiempo de dedicación, que si se tratara de un hijo sin discapacidad, con lo cual surge el problema de la conciliación entre la vida laboral y familiar que se complica mucho y que si no se reparte entre la pareja porque el trabajo de alguno de ellos o de los dos, no lo permite, puede causar muchos conflictos, que por desgracia y en muchos casos puede terminar en un divorcio, por lo que la mediación y el diálogo entre las partes implicadas debería ser desde el inicio y no esperar a que el conflicto crezca.

No obstante y por estadística en la mayoría de los casos y en una muy elevada proporción, que alcanza más del 80%, es la mujer la que renuncia a la vida laboral para el cuidado de los hijos con discapacidad, cuando estos requieren muchos cuidados porque son grandes dependientes, siendo uno de los motivos principales, pero no el único, la brecha salarial que existe entre hombres y mujeres y que genera que por el mismo trabajo, esté mejor retribuido el hombre.

También ocurre en muchas ocasiones, que debido al elevado coste de la vida en general, y que el hecho de tener un hijo con una discapacidad en la  mayoría de los casos, requiere acudir a recursos privados que tienen un muy elevado coste, la mujer tiene que seguir trabajando, aunque sea con trabajos precarios y de media jornada para poder compatibilizarlo con el cuidado del hijo con discapacidad, y todo ello es posible, gracias a la colaboración de la familia extensa, que en la mayoría de los casos se trata de los abuelos que dan cobertura a los padres para el cuidado del hijo con discapacidad.

Pero la verdadera hecatombe surge cuando los abuelos que ayudaban en el cuidado de los nietos con discapacidad, bien por enfermedad o por el natural envejecimiento, pasan de ser “cuidadores” a “cuidados”, entonces normalmente a la mujer, que es madre e hija, se le “para el mundo” porque en un momento bueno de su carrera profesional que ha desarrollado con un esfuerzo titánico, pasa a ser “el sostén de cuidados de toda la familia” y se encuentra en una terrible encrucijada que no tiene respuesta, sino es el sobrevivir como se pueda, y tendrá tantas respuestas como familias haya, y lo único que te puedo decir es que hay que dialogar y hablar en la familia porque los problemas son de todos y que… “sostenibilidad, tiene nombre de mujer”.

“Feliz 365 días de la mujer trabajadora”.

Pilar López Bueno

Pilar López Bueno

Tesorera de la Asociación Madrileña de Mediadores, abogada, especialista en familia.

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  • Posted by AMM
  • On 8 de marzo de 2022
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